
En el caso específico del pescado crudo, este tiene niveles altos de una enzima llamada tiaminasa. Esta enzima destruye una vitamina del complejo B que es la tiamina. La tiamina es indispensable para la función neurológica y su deficiencia o el exceso de tiaminasa producen alteraciones en el sistema neurológico, cardíaco y ocular. Las deficiencias de tiamina clásicas se producen cuando los gatos consumen pescado crudo en cantidades excesivas. Cocinar el pescado destruye la tiaminasa y nos evita el problema.
La signos de deficiencia de tiamina pueden ser:
- Disminución de la ingesta de alimentos.
- Hipersalivación.
- Flexión ventral del cuellos.
- Convulsiones.
Si tu mascota presenta alguno de estos síntomas, debes llevarlo al veterinario para que controlen el problema y descarten otras posibles enfermedades.
Si toda la vida le has dado pescado crudo a tu gato y tu gato no puede vivir sin comer su pescado. Puedes optar por algunas de las siguientes opciones:
- Ofrecerle comida en lata a base de pescado, estos productos son más seguros y la mayoría son nutricionalmente balanceados y muy palatables.
- Ofrecerle hojuelas de pescado especiales para gato.
- Ofrecerle galletas de gato con sabor a pescado.
- Darle el pescado cocido, sin condimentos.
Nunca le des pescados en conservas para consumo humano, estos tienen cantidades muy altas de otros minerales que pueden provocar otros problemas de salud.
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