La cola del gato, como la de todos los animales, es una continuación de su columna vertebral. No todos los gatos tiene la cola del mismo tamaño; algunos la tienen muy larga, otros la tienen corta y algunas razas de gato nacen sin cola o con menos vértebras. Pero, en todos los casos la cola cumple más de una función.
Su función va mas allá de brindar balance y control para caminar y correr. La cola del gato es extremadamente expresiva y raras veces la tienen quieta. La utilizan para comunicarse con otros animales y con las personas.
Comunicación de la cola:
- Cola recta en posición vertical: cuando saludan a alguien, durante el juego y en hembras en celo, se cree que es una forma de reconocer el estatus social de otro gato.
- Cola horizontal: cuando hay acercamientos amigables.
- Cola gacha: durante incidentes agresivos. es una posición ofensiva.
- Cola entre las patas: cuando el gato desea evitar un altercado o una pelea.
El gato mueve la cola fuertemente de lado a lado cuando se encuentra muy agitado, enojado, abrumado o durante un conflicto.
La cola del gato se mueve gracias a 6 músculos y múltiples ligamentos y tendones. Los que le permiten realizar movimientos muy sutiles, confiriéndole al mismo tiempo, mucha fuerza.
De las vértebras en la base de la cola (cauda equina) salen raíces nerviosas que inervan los esfínteres del recto, la vejiga y los miembros posteriores. La separación sacro coccígea o coccígea, es una secuela de jalar abruptamente la cola; la laceración o avulsión de los nervios en la cauda equina conlleva a varios grados de compromiso de la cola, perineo, vísceras pélvicas y miembros posteriores, provocando:
- incontinencia urinaria.
- incontinencia fecal.
- parálisis de miembros posteriores.
- parálisis de la cola.
Es por esto, que es muy importante no jugar a jalarle la cola al gato, les puede producir mucho dolor y puede tener consecuencias muy desfavorables para nuestras mascotas.
Gracias, muy buena información.
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