Hablemos de la domesticación del gato. Mucho especialistas afirman que los gatos nunca fueron domesticados, no son animales domésticos sólo se han adaptado a nuestra vida sedentaria por conveniencia y les va relativamente bien. Ellos tienen un hogar, comida y agua a disposición, nosotros tenemos compañía cuando la requerimos en cantidades moderadas por su puesto y siempre y cuando nuestro gato este de acuerdo con el momento hora y lugar.
Sin embargo, las relaciones por conveniencia no siempre son ideales o beneficiosas para ambas partes. El gato se a adaptado a la vida cacera confinado a tu departamento o casa, donde no tiene que cazar su comida, competir con otros gatos o cuidarse de posibles depredadores. Pese a la placida vida tranquila que llevan, esta no es suficiente. Aún necesitan tener actividad física, como un gato salvaje que caza su comida, si tiene éxito puede comer y descansar hasta que aparezca otra presa, si no tiene éxito debe seguir cazando para comer. En casa al tener la comida a disposición y no trabajar por ella, se aburren, se estresan y engordan.
Los gatos son animales solitarios y requieren muy poca interacción con otros animales. En la naturaleza otro gato es un competidor y no lo va a dejar entrar en su territorio; un perro y un humano son sus depredadores y debe esconderse de ellos. Ahora imagina lo estresado que se puede sentir un gato que vive con un perro hiperactivo, otro gato, niños y encima en un apartamento cada vez más pequeño. Esto no quiere decir que los gatos deban vivir solos en un hogar sin perros y/o niños. Lo que necesitan estos gatos es enriquecimiento ambiental. Tener suficiente comida, agua, espacio y baños para el número de gatos en casa, así no necesitan competir entre ellos. Tener lugares altos donde escapar y sentirse seguros de perros y niños. Y muy importante, un lugar sólo para ellos, donde esconderse cuando no quiera que nadie lo moleste, lejos de ruidos fuertes (Su canil o su transportador son ideales para esto)
Como dije en un artículo previo, su caja de arena y su comida nunca deben estar juntas, pero ambas deben estar en un lugar tranquilo sin ruidos que lo asusten (un refrigerador ruidoso, una lavadora, una licuadora encendida o una secadora). El único momento en que un gato distrae su atención del ambiente que lo rodea es cuando comen, toman agua y posiblemente cuando van al baño, en estos momentos son muy susceptibles a asustarse, sorprenderse y no regresar al lugar.
Además de sentirse seguro, necesita un poco de actividad, es decir necesita jugar, para algunos puede parecer imposible que su gato persa de 8 kilos que duerme todo el día quiera jugar, peor no es imposible, sólo se a adaptado a la falta de actividad. Hay miles de formas de interesar a un gato, ya sea un juguete nuevo, un plato rompecabezas (aún no llegan al Perú pero hay muchos tutoriales de cómo hacer uno en casa), la tapa de una botella o una caja vacía. Sólo debes observar a tu gato y esperar que te enseñe lo que prefiere, si prefiere perseguir cosas en el aire o si prefiere cosas que se mueven rápido en el piso, si prefiere esconderse debajo de algo y atrapar algo con su pata, si prefiere observar desde un lugar alto antes de salir corriendo atrás de una juguete o echarse panza arriba y jugar con un colgante. Cada gato es diferente y único a su manera, pero todos quieren jugar aunque en un principio les resulte agotador.
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