Empecemos por lo básico. Los gatos domesticos (Felis catus) son mamíferos carnívoros de la familia de los felinos. Esto qué significa? Pues que son animales que en la naturaleza se alimentan de varias comidas pequeñas durante el día; básicamente carne y vísceras; que primero deben cazar. En la naturaleza no tienen comida a disposición todo el día y primero deben trabajar para conseguirla. Por eso las raciones deben ser pequeñas y bien distribuidas a lo largo del día con periodos de actividad física entre ellas.
Los platos de comida para gatos vienen en todos los tamaños colores y con todos los diseños posibles, lamentablemente no siempre el plato más bonitos es el más adecuado para ellos.
Quien no se ha preguntado para qué sirven los grandes bigotes de los gatos, estos son órganos sensoriales que tienen una función muy parecida a nuestro sentido del tacto. Ya que son muy sensibles; tan sensibles que perciben hasta una pequeña brisa de aire; les resulta muy incómodo que el borde del plato toque sus bigotes.
Consejos:
- Usa un plato poco profundo, para que no tenga que meter toda la cara en el plato al comer y pueda ve a su alrededor mientras lo hace.
- Si el plato se mueve demasiado o resbala mucho en el piso, utiliza un individual debajo para que lo sostenga.
- Si se cae mucho la comida del plato, puede que este sea muy pequeño para la cantidad de comida que contiene.
- Los platos debes lavarlos a diario, incluso 2 veces al día idealmente. A los gatos como a nosotros no les gusta comer en un plato sucio.
- Si tu gato come muy rápido, puedes distribuir varios platos en diferentes lugares de la casa o poner un obstáculo dentro del plato (una roca mediana bien lavada) para que tenga que buscar la comida.
- Si tu gato tiene artritis u otra condición que le genere dolor al agacharse para comer, puedes poner el plato en una superficie elevada, por ejemplo una caja, donde pueda comer sin necesidad de agacharse demasiado.
- NUNCA, pero NUNCA, pongas los platos de comida junto a su caja de arena, arruinaras su comida, tu no comerías en el baño o sí?
Platos de plástico:
Son los menos recomendados, algunos gatos tienen una reacción alérgica al plástico y sus componentes que pueden resultar en acné. Si bien no es un problema grave al principio, lleva a tu gato a un control con tu veterinario si crees que tiene acné.
Los platos de plástico se rayan fácilmente y son lugares perfectos para el crecimiento bacteriano. Los gatos son animales muy higiénicos y el plástico es todo menos eso.
El plástico puede reaccionar con algunas sustancias y el calor liberando productos tóxicos u olores desagradables para nuestros gatos.
Vidrio:
Está hecho de arena de sílice (SiO2), carbonato de sodio (Na2CO3) y caliza (CaCO3), ninguno de estos es un material tóxico. El material es no poroso, no tóxico y no reacciona con productos ácidos u otros líquidos. Suelen tener un buen peso pero se rompen fácilmente. Es de fácil limpieza y no favorece el crecimiento bacteriano.
Advertencia: algunos vidrios contienen plomo, el cristal más caro contiene plomo y es peligroso para la salud humana y de nuestros gatitos.
Cerámica:
Están hechos de materiales orgánicos que no desprenden sustancias tóxicas. Suelen ser más pesados por lo tanto son más difíciles de voltear.
Advertencia: algunos materiales que usan para la pintura y el acabado de las cerámicas contienen plomo y son dañinos para la salud humana y de nuestros gatitos.
Acero inoxidable:
Está hecho de una aleación de acero. Suelen ser muy ligeros y fáciles de voltear y derramar la comida, a menos que sean de base ancha y con silicona en el borde para que no resbale en el piso. Son impermeables, fáciles de limpiar y no permiten el crecimiento bacteriano. No reacciona con alimentos o líquidos. Su tiempo de vida es muy largo si se cuida de manera adecuada.
Advertencia: algunos ácidos pueden dañar el acero y permitir que se oxide.
Recuerda siempre buscar productos destinados al uso en la cocina o para alimentos, son más seguros ya que todos deberían cumplir los estándares de calidad necesarios para su uso y no deberían contener plomo ni otros materiales tóxicos.